luz mortecina,
reflejo sin vida,
cuanto más oscuro está todo,
más te haces notar.
Tú, que espero tu llegada con ansia,
nunca descansas, no tienes vacaciones,
vienes a regalar tu luz no importa la época.
Tú, inspiras a los más grandes músicos,
tu presencia ha inspirado las más bellas historias,
tu presencia se vincula con la locura.
Bécquer en tu honor dio a la maravillosa “El rayo de luna”,
Beethoven nos regaló su excelente “Claro de luna”,
Y yo en esta noche quiero regalaros esta entrada de blog. No soy ni Bécquer, ni Beethoven, pero esto es lo mejor que puedo daros. Y lo mejor que puedo darle a ella, a la luna.
Qué bonito :)
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