viernes, 15 de julio de 2011

Versos a mi amante nocturna

Tú, blanca palidez,

luz mortecina,

reflejo sin vida,

cuanto más oscuro está todo,

más te haces notar.

Tú, que espero tu llegada con ansia,

nunca descansas, no tienes vacaciones,

vienes a regalar tu luz no importa la época.

Tú, inspiras a los más grandes músicos,

tu presencia ha inspirado las más bellas historias,

tu presencia se vincula con la locura.

Bécquer en tu honor dio a la maravillosa “El rayo de luna”,

Beethoven nos regaló su excelente “Claro de luna”,

Y yo en esta noche quiero regalaros esta entrada de blog. No soy ni Bécquer, ni Beethoven, pero esto es lo mejor que puedo daros. Y lo mejor que puedo darle a ella, a la luna.